¡Vendido!

Lo tuve claro desde que lo vi en el blog de Baballa, para mi boda yo también quería un photocall.

Con un padre jubilado y manitas la cosa no podía ser tan complicada. Compramos un tablero bastante grande, papel bonito de pared para forrarlo, invento casero de mi padre para sujetar el tablero, marquitos de los chinos para poner fotos de los novios y/o familia, y unas ruedas para poder transportarlo sin problema. No quedo tan ideal como el de el blog inspirador, (además nos llevo bastante tiempo y de barato tuvo poco), pero yo creo que quedo bastante mono y lo disfrutamos un montón.

Me da una poco de pena, pero el photocall de mi boda está... ¡vendido! Mañana mismo sale caminito de Salamanca. Lo he vendido a precio de ganga porque ya estaba harta de oír a mi padre diciéndome que le quitara ese muerto del garaje.