¿Os imagináis
tener de cuñada a Carrie Bradshaw? ¿Os imagináis cualquier evento en la familia
y saber que va a aparecer con su maravilloso pelo rizado, sus tacones y sus 45
kilos dentro de un maravilloso vestido de lo más glamuroso? Qué “mal”, ¿verdad?
Pues yo tengo una cuñada así, así de glamurosa, de delgada, de rizos, y además
morenita, pero no morenita -de -piscina –de-ciudad, moreno-dorado-de -playita,
que es el que realmente mola. Y además es maja, muy maja, simpática y con
acento del sur. Ya no sé si todo esto es
bueno o malo, lo único que sé es que en nada tenemos bodorrio en común y soy
incapaz de encontrar un modelazo para poder salir a su lado en las fotos. ¿Qué
os compraríais vosotras si fuerais a ir a una boda con Carrie? Y ya no es tema
del vestido, es que seguimos con 6.900 kilos de más, y este año todavía no he
catado a Lorenzo, por lo que con lo único que me encontraría favorecida sería
con una sotana. Una sotana sería lo único que ocultaría mis carnes colgaderas y
mi blanco nuclear (Aviso: los zumos de zanahoria no sirven para nada si no te da
el sol).
Qué culpa
tengo yo de haber nacido gordita, en el norte, y con el pelo y el gusto
estético de la Pantoja?
La cuestión es
que se agota el tiempo y no encuentro nada, nada que se ajuste a mi presupuesto
y que no se ajuste a mi cuerpo serrano.
¡Qué complicado tener cuñadas glamurosas!
Cuñada, si lees esto no vale ir muy
morena ni muy divina, eh!
Prometo fotos post-boda algún martes de
estos…!!!