LA BODA DE MAITE Y CARLOS

26 agosto, 2014





Ya os conté la semana pasada que a esta boda fui hecha un Cristo, lo que no os conté fue lo bonito que estaba todo y lo bien que lo pasamos.

Una boda diferente, muy bonita, llena de detalles y de atenciones para los invitados (pequeños y grandes). Una boda celebrada en casa, claro que hay que tener esa casa... y  hay que ser muy amiga de una weddidng planner capaz de convertir un pavo en un cisne y que además esté casada con un super cocinero que te prepare las delicatessen más ricas del mundo.  


¿El resultado? Una ceremonia de lo más  emotiva y un fiestón increíble


¡Los novios estaban guapísimos, la niñas de película, la comida de muerte y los mojitos muy pero que muy buenos!!
















Pareja, enhorabuena por vuestro matrimonio y por haberos currado un bodorrio tan chulo, ¡qué seáis muy muy felices!






Y de esta guisa nos fuimos de boda ibicenca...

19 agosto, 2014




¿Os acordáis del capitulo de Sexo en Nueva York en el que Samantha pretendiendo ir monísima a la fiesta de presentación del libro de Carrie se hace un peeling y va hecha un adefesio?  Bueno, pues lo mismo me paso a mi este finde en la boda de una amiga. (En cuanto me den permiso para enseñar fotos, os cuento el bodorrio)




Yo y mi manía de dejarlo todo para el último momento...  Llamó a mi sitio de confianza para ir a depilarme dos días antes del gran evento y lógicamente no tienen sitio. Ni en ese, ni el resto de sitios más o menos decentes... ¿Qué esperaba vispera del puente con más fiestas del año? Pues allá que voy, a un sitio totalmente desconocido donde sin el más mínimo reparo se cargan mis cejas de abuelo de Heidi y me dejan unas cejas de china que no he dejado de mirarme en todo el fin de de semana!!!! Una linea completamente recta y fina fina fina!!! Pero... ¿Quién lleva las cejas así? ¿Dónde saco esa chica el título? ¿En qué momento sacó el tiralíneas y yo na la vi?




Después de cargarme las cejas, y sin haber aprendido la lección, paso de mi peluquera de toda la vida, que lógicamente no abre los sábados por la tarde, y me aventuro a ir a una de esas cadenas que no cierran al medio día y a las que puedes ir sin hora. Me viene genial, no estoy pendiente de hora, cuando se duerma la niña voy y listo... total, para peinar... eso lo hace cualquiera, ¿no? ¡Unos rizos, no pedí más que unos rizos!!! Pues no, me hicieron una especie de ondas rarunas con la plancha y un flequillo ladeado que no acaba de ver. Parecía una de las protas de Secreto de Puente viejo, pero despeinada, claro. Una abuelilla.




Bueno, no pasa nada, que no cunda el pánico, esto lo arreglo yo con un poco de maquillaje.  Maquillaje... hacía mil años que no me maquillaba... y allá voy, desempolvo mi gran neceser y cojo el primer maquillaje que pillo. (Fijo que estaba más que caducado). Blanco, sí, más blanco que mi piel, que ya es difícil, y menudo plastón que me puse!!! Parecía una geisha!! Una geisha mal maquillada, claro!




Saco del armario el vestido color crema -visillo de la abuela- una talla menor de la mía (no tenían tallas mayores y necesitaba para ya un vestido color crema), y allá que me voy, con la faja, las cejas de china, el pelo de telenovela y la cara titanlux. Y allí, me planté, al lado de mis amigas tipazo, todas  negras, peinadas de la muerte, con vestidos impolutamente blancos y bien guapas..  Mejor no os cuento el contraste de colores de sus caras a la mía... parecíamos un anuncio de Benetton!!!

Pensaba borrar todas las fotos y no volver a hablar jamás del tema, pero mejor compartir los errores a ver si alguien es capaz de escarmentar en cabeza ajena. ¡Nada de experimentos en las visperas del evento!!!

Todavía me quedan dos amigas solteras, prometo hacer todo lo posible por ir divina de la muerte. Palabrita.